lunes, 22 de marzo de 2010

No Soy Un Asesino

No soy un asesino, pero quiero
Que sepas que por ti mataría y muero
Por mirarte a los ojos, dormir en tu pecho
Perderme en tu piel, enredarme en tu pelo
Tus besos, mi vida
Tú, mi sueño.

Querida;

He de confesarte
Que contigo, donde sea, es el cielo
Que te regalaría mi vida entera
Y la tristeza, aunque parezca infinita
Siempre es menor contigo a mi vera.

No soy un asesino, pero debo
Decirte que he matado pesadillas
Que me querían separar de tu tiento
Las he arrojado muy lejos y se las ha llevado el viento
A otros lugares, otros sitios, otros sueños
Pero a nuestro lado nunca volverán, te lo prometo…

Querida; he de confesarte
Que mil veces he deseado tomarte entre mis brazos y hacerte mía
Detener el tiempo entonces para poder amarte
Y me he lamentado por no poder pararlo cuando al fin te tenía
Pero aún con el tiempo en nuestra contra, te he amado más que a nadie igualmente.

Querida, no soy un asesino,
Pero quiero que sepas que por ti, lo sería.

sábado, 20 de marzo de 2010

"Poema" extraño

Por cortesía de la clase de filosofía del miércoles pasado:

Helicóptero chirriando o puerta volante
Oriente, una puesta de sol y un cigarrillo en la mano
Estás soñando, perdido en tu mundo de fantasía, y de repente suena el teléfono y vuelves a la realidad. Niños, voces y gritos por todas partes. Por mucho que intentas conciliar otra vez el sueño, no puedes.
Tensión, nervios, peligro, alerta. Se masca la tragedia.

La emoción esta ahí, y te quedas esperando, sin saber muy bien el qué.
Pasan imágenes por tu mente de películas, de cosas que has visto antes y no recuerdas.
Taquicardias, se apelotonan las sensaciones en tu mente y no recuerdas, vas perdiendo el sentido, desvariando hasta que te mareas.
Y caes. Oyes voces, pero, aunque te suenan, no las entiendes. Y despiertas donde no sabes, donde no entiendes, donde todos están tan locos como tú.